Aquí va nuestra lista de consejos para disfrutar al máximo un masaje.
Si has decidido regalarte un masaje o alguien lo ha hecho por ti, enhorabuena. Estás a punto de tener una experiencia maravillosa. Como además queremos que le saques el máximo provecho, queremos darte 15 consejos y recomendaciones. Esperamos poder hacer tu experiencia única.
Sácale partido a tu masaje
Consejos para disfrutar al máximo un masaje hay muchos, pero todos parten del sentido común.
Para empezar, hay muchísimos tipos de masaje: descontracturante, deportivo, antiestrés, etc. y también con muchos nombres distintos: tailandés, sueco, con piedras calientes… Pero todos tienen un elemento en común: ofrecer beneficios para nuestra salud y bienestar, cuerpo y mente, incluyendo alivio de estrés o del dolor.
Hay muchísimos tipos de masaje: descontracturante, deportivo, antiestrés, etc. y también con muchos nombres distintos: tailandés, sueco, con piedras calientes… Pero todos tienen un elemento en común: ofrecer beneficios para nuestra salud y bienestar, cuerpo y mente, incluyendo alivio de estrés o del dolor
Así pues, estas recomendaciones tratan también de ser universales y válidas para todo tipo de masajes.
- Acude a tu cita con el masajista lo más receptivo posible. Crea un pensamiento positivo desde el principio. Sabes que va a ser una gran experiencia antes de probarla. Relájate y déjate llevar. Crea un ambiente zen antes de que todo comience.
- Llega con el estómago vacío. Lo recomiendan todos los masajistas. No comas justo antes de tu masaje, y si debes hacerlo que sea ligero. Como los masajes suelen ser sesiones que duran en torno a la hora, piensa también en la opción de comer después del masaje.
- Nada de estimulantes. Evita el café, el té, el alcohol o el tabaco. Tu cuerpo te lo agradecerá y tu mente estará más zen.
- Llega con tiempo de sobra a tu cita. Lo peor que te puede pasar es llegar estresado. Eso puede suponer la ruina de tu sesión. Date al menos quince minutos. Así tendrás tiempo de sobra para relajarte, hojear revistas o incluso meditar. Llega relajado y saldrás más relajado aún. Si el masajista viene a tu casa, actúa de la misma manera. Siéntate en tu sillón favorito o en el sofá y respira hondo. Be water my friend.
- Pasa por el baño antes del masaje: Si puede ser, nada más llegar a tu cita. Estar incómodo durante tu masaje por tener ganas de ir al baño puede arruinar tu experiencia.
- Lleva ropa cómoda y ligera. Deja que tu sangre fluya. No lleves nada que te apriete. Lo mejor es ropa deportiva.
- Una vez dentro de la sala, cuanta menos ropa, mejor. Personalmente, lo mejor es no llevar nada. Esto, sin embargo, depende de ti. Normalmente si vas a una clínica, o eliges a tu profesional a través de Camarounds, puedes elegir el género del profesional, y quizás eso te haga sentir más cómodo. En todo caso, habla con el profesional, que seguro lo entenderá. Si no quieres quitarte toda la ropa, deja algo que sea realmente cómodo. En todo caso, como tendrás una toalla, nunca te sentirás totalmente desnudo. El profesional sólo descubrirá la zona que vaya a tratar. Por supuesto, quítate reloj, pulseras, pendientes, etc.
- El ambiente debe ser perfecto para ti. Habla con el masajista sobre la intensidad de la luz, la música, el ruido o la temperatura de la sala. Indica si quieres velas o algún tipo de aroma. En Camarounds, tenemos grandísimos profesionales que seguro se adaptarán a ti, en todo momento. Recuerda que esta es una experiencia, tu experiencia, para tu disfrute.
- Habla con tu masajista y crea una relación de confianza. Explica bien dónde sientes dolor, si es el caso, sitios donde te sientes incómodo que te toque, cuenta tus lesiones deportivas, si tienes alguna, si quieres que te hable durante la sesión o prefieres silencio, si te gusta mucha o poca presión durante el masaje, etc. Es probable que el masajista te explique el tipo de aceite o loción que utilizará. Si tienes alguna alergia, por favor, coméntaselo.
- Respira. Concéntrate en tu respiración, relajada, tranquila y profunda.
- Hora de relajarse. Déjate llevar, y no te preocupes si te duermes durante el masaje. ¡Pasa muy a menudo!
- Una vez terminada la sesión, quédate unos minutos relajado en la camilla. Medita y disfruta del momento. El masajista probablemente te indique que tomes tu tiempo y que te levantes despacio para evitar mareos. Son raros, pero no quieres arriesgarte a estropear el final, ¿verdad?
- Bebe mucho líquido. Agua o agua con limón son ideales para recuperar esos líquidos perdidos durante el masaje y ayudar a eliminar toxinas. Algunos profesionales ofrecen infusiones aromáticas para una mejor experiencia.
- Mantente atento. Tras el masaje puedes tener sensaciones inusuales como cansancio, somnolencia o algún pequeño dolor muscular. Es algo normal.
- Por último, para obtener el máximo beneficio, ¡programa más sesiones! Los efectos positivos y relajantes de los masajes son acumulativos. ¡Cuantos más, mejor! Es habitual que los profesionales ofrezcan paquetes para varias sesiones. ¡No pierdas la oportunidad y dale un cambio zen a tu vida!

Consejos para disfrutar al máximo un masaje